Bueno, hoy me fui hasta el Canal de Panamá. Está bien, muy interesante todo. Panamá más parece una colonia estadunidense. Muchos yanquees, muchas tiendas y carros y gente bestia que hablan como dueños del planeta. Esto es típico de ellos, de la mayor parte de los yanquees. Hay gente linda en todo lado, pero ya ya...
Ontem um taxista nos contou que o sono e a fome tem uma zona de acesso durante vinte minutos, e se conseguimos controlar durante esta faixa de tempo, tanto o sono quanto a fome vao embora... gostei do que ele disse, hoje a tarde nao consegui me controlar, dormi feito um menino no sofá.
Hecho niño, sonreí cuándo logré hacer una gran foto en el barrio de Casco Viejo. Luces, taxis amarillos, pueblo. En Casco Viejo respiramos la ciudad panameña. Hay vida, hay perritos calientes, hay música, borrachos, negros, nenas, putas, parrilladas. Ayer, de la habitación del Hotel Colón, vi a una pelea de moradores de la calle. Una señora negra que gritaba: Esto no se hace! Esto es injusto.
Injusto me parece o mundo, uns com tanto, outros com tao pouco. Os dólares que levo no bolso me perturbam. Sinto-me pesado. Ontem fomos no Centro Comercial Albrook, e caralho! como o capitalismo é um monstro de garras afiadas e seduz... tantas lojas, tantos serviços, tantas promoçoes... fantasias inúteis...
Hay que vivir para disfrutar de otros aromas. Un día llego a Kuna Yala!
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